Cómo detectar una avería de moto si no arranca

Alguna vez te puede haber pasado: vas a arrancar tu moto, pero al encenderla esta no arranca y entras en pánico. Si no arranca estamos probablemente ante una avería, así que hay que saber cómo actuar ante este escenario y, a ser posible, tener a mano herramientas y recambios básicos que nos ayudarán a solucionar cuanto antes esa avería y disfrutar de nuestra moto sin más contratiempos. No hace falta tener grandes conocimientos de mecánica, pero sí conocer las averías más habituales cuando la moto no arranca.

► La moto no arranca: averías

Uno de los problemas más frecuentes es que la batería se haya descargado. Si además de no arrancar la potencia de los faros o del cláxon son escasas probablemente sea la batería. Empuja y trata de arrancarla en segunda, es fácil que lo consigas. Comprueba que los bornes están limpios y bien sujetos, pero lo que jamás deberías hacer es conectarla con pinzas a una batería de coche, podrías dañar el microprocesador.

Si la batería funciona, comprueba los fusibles. También puede ser que haya problemas con el combustible. Quizá no llegue al motor, o no lo haga bien, entre otras cosas, porque el carburador esté obstruido. Asegúrate también de que la bujía está en buen estado. A veces se trata de problemas eléctricos, revisa todas las conexiones y los cables, y asegúrate de que el grifo de gasolina y el interruptor de gasolina están encendidos.

Por último, presta atención a los sistemas de seguridad. Más allá de los interruptores, puede que estés intentando arrancar la moto con la pata de cabra desplegada, lo que muchas veces corta la corriente si está extendida, o incluso en el embrague.

Aunque al principio pueda asustarnos, las averías cuando la moto no arranca son fácilmente solucionables si sabemos cómo solucionarlas y tenemos a mano las herramientas y piezas necesarias para ello. Si después de realizar las comprobaciones que sugerimos sigues sin encontrar la causa de la avería, te recomendamos acudir a un mecánico de confianza para detectar el problema, ya que probablemente sea más complejo de solucionar.