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Cómo equiparse para una ruta en moto en otoño o en invierno
Publicado: 23/10/2024 12:28:25 - Categorías: Boutique Motociclista , Consejos
Cuando llega el frío, las rutas en moto se convierten en toda una aventura. Las bajas temperaturas, el viento cortante y la posibilidad de lluvia no tienen por qué quitarnos las ganas de montar en moto. La clave para disfrutar de una buena ruta en estas estaciones es equiparse bien, y no se trata solo de abrigarse sin más, sino de hacerlo con inteligencia. A continuación, vemos cómo preparar el equipo para que el clima no sea un problema y podamos centrarnos en lo que más nos gusta: disfrutar de la ruta con nuestra moto.
La importancia de las capas térmicas
Si algo han aprendido los motoristas tras años de rutas en invierno es que las capas lo son todo. La primera prenda que se debe tener es una capa base térmica. Este tipo de ropa, ajustada al cuerpo, no solo mantiene el calor, sino que también ayuda a regular la transpiración. Una mala decisión sería no llevar una capa térmica, ya que pasar horas incómodos, sudando pero sin abrigarse lo suficiente, puede arruinar la experiencia. Por eso, siempre es recomendable usar una camiseta térmica de manga larga y unas mallas térmicas debajo del pantalón, ya que este es el primer paso para combatir el frío.
La elección de una capa térmica adicional puede adaptarse a diferentes necesidades: podemos optar por proteger de forma específica ciertas partes del cuerpo o, por el contrario, adquirir una protección integral que cubra la mayor parte del mismo. El criterio dependerá, naturalmente, de nuestras necesidades y del nivel de exposición al que nos enfrentemos.
Hoy en día, los principales fabricantes de este tipo de complementos no solo ofrecen una amplia variedad de opciones para proteger prácticamente todo el cuerpo, sino que también permiten elegir el nivel de ajuste térmico según las necesidades. Estas prendas se adaptan tanto a climas frescos como a condiciones de frío extremo, brindando una protección personalizada.
Una chaqueta que lo aguante todo
La chaqueta es probablemente la prenda más importante en una ruta invernal. Además de ser impermeable, tiene que ser resistente al viento. El viento es un enemigo traicionero: puedes ir bien abrigado, pero si no tienes una chaqueta que bloquee el aire frío, perderás calor muy rápido. Es recomendable usar chaquetas de moto que combinen protecciones en codos, hombros y espalda con un forro desmontable para adaptarse a distintas temperaturas. En una ruta larga en invierno, notarás la diferencia al usar una chaqueta con una buena membrana cortaviento: el viaje será mucho más cómodo.
Algunas chaquetas de moto diseñadas para el frío destacan por sus refuerzos y protección adicional en zonas clave, como la cremallera central, los puños y el cuello.
En los primeros años de la confección de prendas para motoristas, las chaquetas estaban diseñadas específicamente para uso en verano o invierno. Hoy en día, contamos con chaquetas altamente adaptables, que se pueden utilizar en diversas estaciones. Sin embargo, si en tu región el invierno es especialmente duro, es recomendable optar por una chaqueta específicamente diseñada para esta temporada, ya que brindará el nivel de protección térmica y confort extra que necesitas. Estas chaquetas destacan por cubrir de manera efectiva zonas sensibles como el cuello.
Guantes que no dejen pasar ni el frío ni el agua
Si tus manos se enfrían, lo notarás en segundos. Unos guantes de moto térmicos e impermeables son una inversión que vale la pena. Más de una vez puede ser necesario detenerse a calentar las manos si no se va bien preparado. Por eso, es crucial buscar guantes con forro térmico, que se ajusten bien a las muñecas y, si es posible, que tengan alguna protección en los nudillos. Con las manos congeladas, conducir puede ser incómodo y peligroso. Así que siempre es recomendable llevar guantes de calidad, especialmente aquellos que permiten mantener el tacto para manejar el móvil sin tener que quitárselos.
En la imagen, podemos ver cómo los guantes de moto diseñados para proteger del frío destacan por su robustez tanto en diseño como en fabricación. Este es un aspecto fundamental a considerar al elegir guantes para el invierno. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio: aunque buscar la máxima protección es esencial, un exceso en este sentido puede comprometer la comodidad. Por lo tanto, siempre debemos evaluar ambos factores antes de tomar una decisión.
Otra opción es adquirir sotoguantes para añadir una capa adicional de protección térmica a tus manos, siempre que tus guantes lo permitan. Además, puedes optar por el uso de manoplas, que generalmente se adaptan al manillar de la moto y proporcionan un extra de protección en climas fríos. También vale la pena mencionar los puños calefactables, que, aunque no son parte del equipamiento del motorista sino un accesorio para la moto, irradian calor a las manos, mejorando notablemente el confort durante la conducción.
El casco, tu refugio contra el viento
El casco de moto es mucho más que protección en caso de accidente, también es tu primera línea de defensa contra el viento. Un buen casco integral, con buen aislamiento y una pantalla antivaho, puede marcar la diferencia. También es recomendable usar un cubrecuello para evitar que el frío se cuele por la zona del cuello y la parte baja de la cara o para una mayor protección, un sotocasco, prenda muy útil para mantener el calor que desprenden nuestra cabeza y también proteger nuestras orejas. La primera vez que se usa uno, la comodidad y el calor extra se hacen notar, además de prevenir dolores musculares causados por el frío. El casco debe ajustarse bien y no dejar que el viento entre, asegurando así protección y comodidad en todo momento.
Como mencionamos anteriormente, el uso de un sotocasco puede ser una excelente opción para proteger la cabeza, las orejas y el rostro del frío. En la imagen se pueden apreciar distintos niveles de protección disponibles en el mercado. Por un lado, está la versión integral que, además de cubrir la cabeza, ofrece protección adicional en el cuello (pudiendo insertarse dentro de la chaqueta). Por otro lado, existe una versión más ligera, enfocada únicamente en proteger la cabeza.
Botas para mantener tus pies secos y cálidos
Unos pies fríos pueden hacer que una ruta que empezaba bien se vuelva una pesadilla. Por eso, unos buenos zapatos de moto o unas botas impermeables son esenciales. Las botas impermeables pero transpirables son ideales, porque no hay nada peor que acabar con los pies empapados en sudor durante una larga ruta. Además, los zapatos que ofrezcan protección adicional para el tobillo proporcionarán más seguridad y comodidad en cualquier situación.
Existen varios ejemplos de botas y zapatos con recubrimientos especiales para proteger los pies de las inclemencias meteorológicas. Sin embargo, una alternativa más económica, especialmente en zonas donde las lluvias no son tan frecuentes, es el uso de cubrebotas. Estos proporcionan una buena protección contra el agua, aunque no ofrecen el mismo nivel de aislamiento térmico que las botas diseñadas específicamente para el frío.
Otros accesorios importantes
Además del equipamiento básico, hay otros elementos que pueden mejorar tu experiencia en una ruta invernal. Unos buenos calcetines térmicos son esenciales, y te sorprendería la diferencia que hacen. Por otro lado, un chaleco reflectante o con detalles reflectantes te asegurará que otros conductores te vean, especialmente en esos días más oscuros y con poca visibilidad. Finalmente, un sobrepantalón impermeable es una excelente opción si planeas rutas más largas y no quieres acabar empapado con la lluvia o la humedad del asfalto, y por finalizar, una braga para el cuello (posiblemente uno de los complementos más asequibles y usados en esta época).
Estos complementos para combatir el frío y la lluvia son muy útiles y, además, no requieren un gran desembolso en comparación con la protección que ofrecen. Los calcetines térmicos, por ejemplo, no solo mantienen los pies calientes, sino que también pueden cubrir hasta las rodillas. La braga para el cuello previene la entrada de viento frío por esta zona, mientras que el chaleco, especialmente si es reflectante, aumenta nuestra visibilidad, algo fundamental en días de lluvia intensa o niebla.
Salir de ruta en moto en otoño e invierno puede ser igual de emocionante que en verano, siempre y cuando te prepares bien. Equiparte con las prendas adecuadas es la clave para mantenerte cómodo y seguro, y así poder concentrarte en lo que realmente importa: disfrutar del viaje. Recuerda, el frío no tiene por qué frenarte, pero sí debes respetarlo y anticiparte a sus desafíos. Con la ropa correcta, las rutas invernales pueden convertirse en una de las mejores experiencias de un motociclista.